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La fecha fue establecida por la Organización Mundial de la Salud.

Cada 14 de octubre se celebra el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes. Por disposición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fecha busca incentivar a que las personas manifiesten su deseo de querer ser donantes.

En el 2019, la Argentina alcanzó la tasa de 20 donantes por millón de habitantes, la más alta de la historia local. A pesar de que estas cifras se incrementan cada año, se estima que los órganos donados sólo cubren el 10% de la demanda mundial, un dato que hace reflexionar sobre la necesidad de aumentar la lista de donantes y, por la cual, la OMS eligió fijar un día para conmemorar la generosa labor que hacen estas personas y motivar al resto de la población a que lo sean.

Con el perfeccionamiento de la medicina, en las últimas décadas el trasplante de órganos se ha consolidado como tratamiento médico para dar respuesta a varias patologías. Este avance médico y científico se ve reflejado en la cada vez mayor cantidad de trasplantes que se realizan en el país y en el mundo, que permiten salvar y mejorar la calidad de vida de miles de personas. A diferencia de otras prácticas médicas, el trasplante requiere de la participación y el compromiso de la sociedad. Nuestro país cuenta con médicos de excelencia y con centros sanitarios adecuados, pero más allá de estas ventajas el trasplante no sería posible sin la donación de órganos.

El trasplante en nuestro país es coordinado únicamente por el INCUCAI (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante) que establece las listas de espera de quienes buscan recibir un trasplante y coordina también la llegada de los órganos.

Según informó el INCUCAI, hasta octubre del 2020 se realizaron 897 trasplantes, provenientes de 361 personas. Además, hasta ese momento habían 7101 pacientes que necesitaban un trasplante para salvar su vida. En tanrto, la tasa de donante por millón de habitantes bajó al 8% debido a la pandemia por COVID-19.

Un cambio favorable

En julio de 2018 el Congreso nacional había aprobado por unanimidad en ambas cámaras la ley que establece que todas las personas son donantes, salvo que en vida hayan expresado lo contrario: habilita la ablación de órganos y/o tejidos a toda persona capaz mayor de 18 años que no haya dejado constancia expresa de su negativa.

“Cuando Justina falleció nos pusimos a trabajar para cambiar una parte de la ley y la prensa nos ayudó, la sociedad se concientizó”, expresó Paola Stello, la mamá de Justina Lo Cane, la niña que el 22 de noviembre de 2017 murió a la espera de un corazón que le permitiera revertir la cardiopatía congénita que padecía. En honor a ella, la ley que modificó el régimen de donación de órganos en el país es conocida como “Ley Justina”.

Así, en el momento del fallecimiento, el organismo responsable verificará la última voluntad de la persona muerta hacia la donación de órganos. De no existir manifestación expresa de no donar, la ley presume que la persona es donante.

Además, toda persona mayor de 18 años puede manifestar su voluntad de ser donante.